Fit Despues del Embarazo

Fit Despues del Embarazo Luego de pasar 3 meses transformándose para crear vida, nos vemos en la necesidad de recuperar nuestra figura o al menos bajar esas libritas de mas que hemos adquirido con el proceso de gestación. En algunos casos, nos sentimos con la urgencia de tener esa silueta de 9 meses atrás en el mas corto tiempo posible, en otros casos sucede lo contrario, nos acomodamos en este nuevo estado justificando nuestro sobrepeso hasta anos después de haber dado a luz. En estos tiempos en que vivimos, la apariencia física cobra una importancia a todos los niveles (laboral, personal y social) y las mujeres nos vemos presionadas a recuperar nuestro cuerpo en tiempo record, y en muchas ocasiones ponemos en riesgo nuestra salud y la de nuestro pequeño, que también esta demandando de nosotras energías y calidad de tiempo. Lo ideal y saludable es encontrar un balance, entender que a nuestro cuerpo le tomo 9 largos meses en transformarse así, y que por igual, retomar la figura de antes, también llevara su tiempo, pero lo mas importante es saber que no es imposible, mejor aun, existe un alto porcentaje de mujeres que se encuentran mas satisfechas con su cuerpo, después de haber alumbrado. Como toda meta que nos propongamos en la vida, hay pasos y tips a seguir para alcanzarla: 1 El estar fit después de un embarazo es un proceso que empieza desde el mismo momento en que sabemos que estamos embarazadas. Es en este instante en que la madre debe informarse sobre que cambios nutricionales debe hacer para nutrirse a si misma y a la criatura sin excederse en el consume de calorías. Igualmente, luego de obtener aprobación de su medico y de realizadas las analíticas de lugar, seguir con su régimen de ejercicios si lo tiene, pero con modificaciones propias del estado de embarazo. Un punto importante es aclarar que el embarazo no es el momento de querer desarrollar masa muscular ni buscar una tonificación intense o bajar de peso. Es el momento en el cual debemos de valernos de la nutrición y de los ejercicios para mantenernos en el peso indicado y para darle a esa criatura todo lo que necesita a través de los alimentos que consumimos. También este es el momento ideal para empezar a consumir multivitamínicos y suplementos indicados por nuestro medico, si no lo hemos hecho hasta el momento. El vinculo entre lo que comes y la salud de tu bebe es muy importante, pero esto no significa que debas duplicar tu consume de calorías. De acuerdo a los expertos, en las etapas mas avanzadas del embarazo, que es cuando el bebe se desarrolla con mas rapidez, lo que necesitamos son unas 300 calorías adicionales, que las obtienes con dos meriendas saludables al día, a base de frutas, yogurt y cereal. Debes consumir alimentos con aporte nutricional, no alimentos con calorías vacías como los dulces o frituras. 2 Luego de dar a luz (si hemos realizado ejercicios antes y durante el embarazo) podemos retomar nuestra rutina de fitness de manera gradual, tomando en cuenta que nuestro cuerpo debe recuperarse del proceso de parto por unos 3 meses en caso de haber tenido una cesárea y 2 meses si fue un parto natural. No debemos exigir tanto a nuestro cuerpo en estos primeros meses, ya que estamos funcionando por lo regular pocas horas de sueno y con el reto psicológico, físico y emocional que representa cuidar a un recién nacido. Si la madre esta lactando, no es recomendable llevar una dieta baja en calorías. 3 La forma de ejercitarnos en estos primeros meses debe ser moderada. El parto natural requiere la participación y el esfuerzo de toda la musculatura del suelo pélvico. A menudo este esfuerzo se traduce en una debilitación de todos los músculos de esa zona, por esta razón una de las primeras medidas que debe adoptar una mujer tras el parto es fortalecer los músculos de Kegel y tonificarlos para evitar padecer incontinencia urinaria en el futuro. Otras partes de nuestro cuerpo que han sufrido cambios mas visibles son el abdomen (por la apertura de los músculos de nuestra pared abdominal para dar paso al crecimiento del feto)y los pectorales, ya que durante la lactancia, la fluctuación de tamaño de los senos por la subida de la leche, los puede dejar flácidos y caídos después de finalizado este proceso. Los abdominales puedes hacerlos pasado el tiempo de recuperación y luego de fortalecidos los músculos del perineo o de Kegel. Para fortalecer los pectorales, puedes iniciar con ejercicios para estos músculos utilizando pesitas y también con las lagartijas, que trabajan intensamente la parte superior del cuerpo. Si estas lactando puedes recuperar tu peso con mayor facilidad, ya que la producción de leche exige la utilización de las reservas de grasas almacenadas durante el embarazo. 4 Como en todo proceso de adelgazamiento y de mantener un peso saludable, lo más efectivo es alternar los cardiovasculares con los ejercicios de tonificación. Y consumir menos calorías que las que gastamos durante el día y con nuestras actividades. Dentro de los cardiovasculares que realices, trata de evitar los ejercicios de alto impacto como correr; opta mejor por nadar, caminar a paso acelerado, la elíptica, bicicleta, la danza, entre otros. Para tonificar, la forma más efectiva son las pesas, las que puedes alternar con pilates. Recuerda que solo una hora diaria de ejercicio 6 días a la semana (3 días ejercicios cardiovasculares y 3 días ejercicios de tonificación) es necesaria para lograr tus objetivos en esta etapa. Mantener una alimentación baja en carbohidratos, alta en fibra y proteínas, disminuir los azucares y grasas al mínimo; realizar 5 comidas pequeñas y saludables al día (3 comidas principales y 2 meriendas), ingerir mucha agua y tener tus reglamentarias horas de sueno, de descanso y de liberar estrés y tensiones. Cuando estamos estresadas, liberamos la hormona del estrés, el cortisol, que se interpone en nuestros planes de perder peso, hacienda que nuestro cuerpo almacene grasa en las zonas menos deseadas (abdomen y caderas). En sentido general, en esta etapa debes estar llena de energía, buen ánimo y de una buena auto imagen. Esto solo lo logras dando a tu cuerpo el trato que se merece, ser un poquito egoísta y sacar una hora diaria para ti, para hacer ejercicios, planificar tus comidas y nutrición, para obtener descanso y relajación, para que asi puedas afrontar las demandas y disfrutar los placeres de la maternidad.