Mitos y Realidades sobre los Efectos de las Pesas en Mujeres En los últimos años, las pesas se han convertido en una herramienta imprescindible para la mujer que quiere verse tonificada y además perder peso. Ya es muy conocido el hecho de que bajar de peso restringiendo las calorías y haciendo dietas rigurosas nos lleva a perder peso por la perdida de grasa claro, pero también de agua y de masa muscular y esta no es la forma ideal de hacerlo, a la larga no funciona, ya que el músculo es lo que nos da esa apariencia de estar tonificadas, torneadas y en forma. Es por esto que siempre recomendamos que, además del ejercicio aeróbico cuya función principal es quemar grasa corporal y mejorar la capacidad cardiovascular, debemos complementar nuestra rutina de fitness siguiendo un entrenamiento de resistencia, es decir con máquinas o pesas; lo cual constituye la mejor manera de perder grasa corporal debido a que el músculo está metabolicamente activo y mientras más músculo tenga una persona su metabolismo es mayor por lo tanto quemamos más calorías y así  es más fácil mantenernos delgadas a lo largo de los años. Ahora bien, en la mayoría de los casos, lo primero que le llega a la mente a las mujeres que van a iniciar una rutina con pesas, es el temor de que el entrenamiento nos haga crecer mucho en volumen muscular, quitándonos la feminidad debido a la  hipertrofia muscular, dándonos una apariencia masculina. Este, constituye uno de los principales mitos sobre las pesas. Los hombres y las mujeres somos muy  distintos fisiológicamente y esto se pone de manifiesto a la hora de entrenar. En nosotras la hormona predominante es el estrógeno que nos da las características femeninas, mientras que en los hombres predomina la testosterona, esta es la responsable de los caracteres masculinos. El hombre, debido a su alta carga de testosterona, entre otros factores mas, siempre va a desarrollar más masa muscular, mientras que nosotras las mujeres podemos tonificarnos y desarrollar también cierto volumen muscular, pero nunca al nivel de un hombre, a menos que se utilicen métodos no naturales para lograr este fin. Otro de los mitos muy sonados con relación a las pesas es que, estas no nos ayudan a nivel cardiovascular, sino solamente los ejercicios aeróbicos.  Sin embargo se demostró en un estudio reciente realizado a 44,000 hombres, que las personas que entrenan con pesas por 30 minutos o más a la semana, tienen un 23 por ciento menos de riesgo de contraer enfermedades cardíacas que los que no realizan este tipo de ejercicios. El entrenamiento con pesas nos ofrece múltiples beneficios  como son fortalecer los huesos y brindarnos un impulso metabólico que nos hace quemar grasa incluso horas después de realizar el ejercicio, además de tener un cuerpo firme, esculpido y marcado. Cuando hacemos pesas, nuestros músculos crecen mientras descansamos, por lo que la quemaremos calorías todo el día y nuestro metabolismo se acelerará, así perderemos peso, aún cuando estemos en estado de reposo. A pesar de todos estos beneficios, todavía hay muchas mujeres que evitan practicar pesas por temor a masculinizarse o a ganar peso al masculinizarse, ya que tomamos como ejemplo a las mujeres que practican fisiculturismo, pero hay que aclarar que este tipo de volumen muscular extremo de las fisiculturistas, no se consigue de forma natural y tradicional, sino a través de la administración de hormonas masculinas. Recomendación. Los entrenamientos con pesas más efectivos son aquellos que realizamos de manera intensa, con poco descanso entre cada serie. Realiza pesas tres días a la semana alternando todos los grupos musculares en esos días y complementa tu rutina con dos días de aeróbicos a la semana, para tener los mejores resultados.